El rincon de Dani



¿El fin del cisma?



Acaba de finalizar el torneo holandés Corus, el más espectacular del mundo en la actualidad, con tres torneos cerrados del mejor nivel, aunque el más destacado es, obviamente, el "A". Ha sido ganado ex aqueo por el Campeón del Mundo y por Anand, que acostumbra a jugar como un campeón del mundo, excepto cuando disputa un campeonato del mundo.

El duelo Topalov-Anand por el primer puesto no ha sido el único aliciente que ha tenido este acontecimiento ajedrecístico. Por ejemplo, también hemos podido ver el regreso "de verdad" de Kamsky al ajedrez. El genio norteamericano no ha tenido su mejor torneo y ha recibido bastante leña, pero al menos ha dado espectáculo, entablando sólo un juego y ganando una bonita partida a Anand. Si hay suerte pronto ocupará el lugar que tuvo hace ya más de una década.

También han jugado este torneo dos jugadores conocidos en Castilla La Mancha, al haber jugado el Campeonato de España 2005 con el Eborajedrez: Mamedyarov, que estrenaba sus espectaculares 2707 de Elo en el torneo A, y Naiditsch, en el torneo B. El primero ha decepcionado un poco, teniendo en cuenta su espectacular trayectoria y su clara victoria en el reciente Mundial Sub20, ya que no ha conseguido ganar una sola partida, quedando relegado a los últimos lugares de la tabla. Por su parte el jugador alemán ha tenido un torneo ciertamente irregular, después de un comienzo impresionante encadenó nada menos que 4 roscos seguidos, luego vuelta a la racha de victorias, y termina el torneo con una derrota en la última partida, una auténtica montaña rusa.

Este torneo también ha demostrado que los cerrados, para dar espectáculo, deben ser de al menos 12 ó 14 jugadores, no como Linares, denominado cansinamente por algunos el "Wimbledon del ajedrez" donde todos los años se reúnen los mismos 7 tíos para aburrir al personal, con porcentajes de tablas que suelen rondar el 70%.

Pero aparte de todo esto, el Corus ha supuesto algo muy importante para el ajedrez, ya que después de 13 años de cisma, por fin nuestro juego vuelve a tener a un único campeón del mundo, a quien ya nadie se atreve a poner en duda.

Recordemos los antecedentes:

El impostor que hasta ahora quería sembrar la duda no era otro que Vladimir Kramnik, único jugador en la historia que ha conseguido ser dos veces "campeón del mundo" sin ganar una sola semifinal u otro torneo previo. Aquel que fue elegido por el dedo de kasparov para echar un match contra él en Londres, simplemente porque sí, porque era comercial, porque había un tipo en Londres que ponía un montón de pasta para ellos dos, y para más insulto al ajedrez, lo denominan "campeonato del mundo de ajedrez clásico"

Después Kramnik puso en juego su "título" contra Leko ¿Qué hizo Leko para aspirar a ese título?, preguntaréis, ¿se clasificó en un torneo de candidatos después de superar un zonal, interzonal, etc...?, pues no, simplemente quedó segundo en un torneo de Dortmund. Títulos de campeón del mundo baratitos, al fin y al cabo, tampoco Kramnik hizo nada de eso.

Después de todo esto llegó por fin este año pasado la retirada de Kasparov, grandísimo campeón, el mejor durante muchos años, sin duda, pero cuyas cualidades personales no son tan brillantes.

Tras esta retirada se decidió que habría un torneo en San Luis cuyo ganador se convertiría en el campeón del mundo, algo parecido a lo que se hizo en 1948, tras la muerte de Alekhine. Tal vez no fuese el sistema perfecto, pero de alguna manera había que empezar. Este torneo como todos sabemos fue ganado muy claramente por Topalov, que ya había ganado el mismo año Linares (ex aqueo con Kasparov) y Sofia, mientras nuestro impostor iba haciendo actuaciones bastante mediocres, con algunos momentos cómicos, dejándose piezas de la misma manera que nos las podemos dejar nosotros en cualquier torneo de semirapidas.

Kramnik, sabedor de que era más fácil que se helara el infierno a que él ganara en San Luis, renunció a estar en este campeonato, alegando que el ya era campeón del mundo y que lo único que tenía que hacer era disputar un match con el ganador (ciertamente, su única posibilidad de ser campeón)

Después de San Luis, el impostor, su entrenador y algunos otros, vaya usted a saber porqué, propugnan la disputa de un match por la "reunificación" del título de campeón del mundo, entre el legítimo ganador de San Luis y nuestro impostor. Y hasta hace poco, esta reclamación todavía tenía alguna aceptación entre el mundillo del ajedrez, aceptación que disminuyó tras el reciente campeonato de Rusia, donde Kramnik hizo un mediocre 50% de los puntos, pese a partir como número 2 del Ranking (a un solo punto del nº1, Svilder) disputando varias partidas propias de su estilo, de esas a las que nos tiene tan acostumbrados (tablas en 15).

Y por fin, tras este torneo Corus, después de la buena actuación (ya va siendo costumbre) de Topalov, con partidas tan brillantes como la que ganó al gran maestro armenio Levon Aronian, creo que ya nadie volverá a hablar de reunificaciones ni nada por el estilo. Asistimos por fin, al final de la monserga.

Sin embargo, no todo está perdido para Kramnik, nadie duda de que es el mejor haciendo "tablas de Gran Maestro", como nos ha demostrado varios años en Linares y además, siempre podrá ofrecerle jugar otro match a Leko. Quienes padezcan de insomnio, sin duda, se lo agradecerán.


ATRAS