Torneo de Ferias de Socuellamos 2006

 

El día 10 de septiembre ha tenido lugar una nueva edición de uno de los torneos más accidentados de la provincia: el ya clásico Torneo de Ferias de Socuellamos, en el que la buena voluntad y las dosis de humor son un ingrediente imprescindible para sobrellevar los múltiples sobresaltos que puede generar un día sobre los 64 escaques.

Tras unas "breves" lecciones de historia contemporánea española impartidas por nuestro actual C.R. durante el transcurso del viaje, nos dimos cuenta de que algo fallaba en nuestra habitual planificación del torneo: demasiada gente en la churrería del pueblo, y claro, había un sospechoso bar vacío al lado que no contentó a mucha gente. Mensaje al móvil: ¡Allá voy! (8.55 a.m.)...pues nada, que ahí viene.

La hora programada para el inicio de la sesión, las 10.00 a.m. Todo correcto, pero ¡sorpresa!...como ya va siendo habitual en este torneo el ritmo de juego cambió inesperadamente de 25 a 15 minutos por jugador...problemas insalvables suponemos. Comienzo de la ¿¡tercera ronda!? ...sí, sí...como lo oyen, de la tercera ronda. ¿Alguna vez ha comenzado a jugar usted un torneo en la ronda tres?...pues es posible. Consecuencias directas: la primera ronda de emparejamiento no sigue el criterio habitual de emparejar al primer jugador contra el que ocupe el puesto de la mitad más uno, el segundo contra la mitad más dos y así sucesivamente, sino que se produce una MACEDONIA....un todos contra todos....un sorteo puro y duro, donde el azar....¡ay, el azar!...juega un papel clave.

5 segundos antes de empezar..."Yo estoy aquí para resolver cualquier problema que tengáis".... Creo que está grabado por televisión y todo...

El torneo en el plano deportivo estuvo bastante igualado. Pocas sorpresas durante las primeras rondas, y bastantes tablas en las rondas posteriores, lo que evitó que algún jugador se escapara en la clasificación. Llegada la última ronda, tres jugadores estaban con 4 puntos: José Daniel, Jesús Francisco y Joaquín y el resto del grupo perseguidor a medio punto de distancia.

Finalmente resultó vencedor José Daniel, que ganó su última partida y superó por bulchoz a Jesús Francisco, quien también hizo lo propio en su partida final. Pasadas las tres de la tarde se repartieron los premios del torneo, los cuales se encontraban sobre una mesa de billar con un cartel que recordaba (por duplicado) a los jugadores que no se debía "MOBER" la mesa.

La clasificación final quedó compuesta en sus 5 primeros puestos por:

1.- José Daniel García 5 puntos

2.- Jesús Francisco Delgado 5 puntos

3.- Pedro Camacho 4,5 puntos

4.- Víctor Fernández 4 puntos

5.- Joaquín García 4 puntos

Cuando parecía que se acercaba la hora de comer, vino la jugada del tractor. Básicamente consiste en colocar un tractor en medio de la calle por la que casualmente usted va a pasar, en su afán por coger un atajo. Una vez detrás del mismo, se echa a un lado (concretamente a la zona de aparcamiento) para permitir que el tractor retroceda y le permita pasar. Pero lo que usted no sospecha es que cuando el tractor se encuentra paralelo a usted durante la maniobra de retroceso se detendrá, le dejará encajonado y cuando usted trate de pedirle explicaciones (al conductor, no al tractor) la respuesta será mecánicamente “hable con el Ayuntamiento”.

•  Servidor: Disculpe ¿nos permite pasar?

•  Conductor: Hable con el Ayuntamiento

•  Servidor: Ya, pero…podría retroceder un poco más para que podamos pasar

•  Conductor: Hable con el Ayuntamiento

•  Servidor: Vamos a ver…hay una pila de coches detrás y no se puede retroceder y…

•  Conductor: Hable con el Ayuntamiento

 

Menos mal que el truco consiste en hacerse amiguito del vecino de al lado que también observa el espectáculo

•  Vecino: Es que aquí no se debería aparcar porque no hay sitio para maniobrar con el tractor y todos los días pasa lo mismo

•  Servidor: Ya veo, ¿y no hacen nada para solucionarlo?

•  Vecino: Dicen que sí, que lo arreglarán, pero vamos, que nunca hacen nada

•  Servidor: Pues vaya apaño…a ver que hacemos ahora.

•  Vecino: ¡Manoloooo!, Deja pasar a los chicos, hombre.

 

Milagrosamente escapamos de ahí…¿el resto de coches?. ¡Quién sabe!. El de detrás venía tocando el claxon…

•  Pues así os vais a entender mal con Manolo (pensé para mis adentros)

 

 

 

ATRAS