Crónica de un torneo memorable: La Roda 2006

 

Hastings (1895), Nueva York (1924), Karlsbad (1929), Bugojno (1978), Tilburg (1989) o La Roda (2006) son solo algunos de los nombres de torneos que pasarán a la historia grabados con letras de oro y perlas falsas (que son las más caras). De los primeros se ha hablado mucho, del último…bueno, supongamos que estamos en la piel de un aficionado de nivel medio; así aconteció todo…

-Tiririiiii (nuevo mensaje de móvil recibido a las 10.45 a.m.): Llegaré a las 11.30, avisa a Torvic” .

•  Ya se ha quedado éste otra vez ronroneando en la cama media hora más.

En efecto, la puntualidad es algo subjetivo, como se demostraría a lo largo del torneo. Porque veréis, es posible quedar en un mismo lugar y a la misma hora con otra persona y no encontrarse. Y es que los relojes son máquinas endiabladas que si uno no conoce bien sus mecanismos y artificios te pueden jugar una mala pasada. En adelante, la pregunta: ¿Qué hora tienes? se convirtió en un quebradero de cabeza insufrible, debiéndose exponerse la respuesta según cuatros sistemas de referencia distintos, a saber: El reloj de la Puerta del Sol, mi reloj, tu reloj y el reloj de la Organización.

•  (11.30 a.m.): Bueno, ¿que ha pasado?

•  Ah, nada. Que cuando sonó el despertador me dije… 10 minutos más ….y cuando volvió a sonar…. otros 10 ….y así sucesivamente.

•  Ya suponía…vendrás casi sin desayunar ¿no?

•  ¡Que dices! ¿tu estas bien? ¿sin desayunar?

•  Lmqtp *

El viaje de ida trascurrió sin notables sobresaltos, al haber llegado a una solución de compromiso para evitar escuchar a “Los héroes del silencio” durante el trayecto. Pero en un momento determinado hubo que tomar una difícil decisión en materia de “orientación geográfica”. Y es que ir sin la guía de carreteras tiene sus inconvenientes.

•  Bueno, ¿ahora había que seguir recto o desviarse a la izquierda?, ya no me acuerdo

•  O preguntar

•  Tiene que ser por aquí, porque vamos hacia el Este. Además esta carretera me suena

•  A mi también, pasé una vez por aquí para ir a Valencia

Es una suerte que todos los caminos acaben en Roma. Eso es algo que siempre salva al conductor de cualquier apuro, y contemplar el bello paisaje de las “cercanías” bien merece el suplemento temporal. Empecé a comprender que guiarse por “los puntos cardinales” puede ser casi tan arriesgado como hacerlo por “los campos magnéticos”. Pero lo importante es llegar, como diría la DGT.

La llegada al punto de destino cumplió con el ritual que seguimos siempre que acudimos a jugar algún torneo de estas características: gafas de sol (opcionales), ventanillas bajadas, aumento del volumen del equipo musical y:

• ¡¡ Boooooooommmmbaaaaaaaaaaaaaaa!!

Momento en el cual el conductor del vehículo procede a imitar cada uno de los movimientos que son sugeridos en la celebérrima canción. Si es la primera vez que uno observa este comportamiento puede quedarse paralizado mirando al conductor y a su copiloto con “ojos de boa” ante la estupefacción que esto provoca. No obstante, años de experiencia en el tema nos invitan a la prudencia y a exponer al conductor (al son de la canción, claro) la necesidad de que mantenga las dos manos sobre el volante mientras el vehículo continúe circulando.

El hotel se encontraba un poco retirado de la sala de juego, pero las habitaciones estaban bastante bien y la comida era variada además de copiosa. Empecé a divagar en quien sería capaz de comerse tal cantidad de comida, más propia para gente que realiza trabajos físicos importantes que suponen un gran desgaste, que para jugadores de ajedrez. No hubo ningún problema, en breve se me vinieron dos o tres nombres a la cabeza.

Hablaremos poco del torneo en sí mismo, que dentro de lo que cabe fue bastante entretenido. Aunque si que debo apuntar que es conveniente llorar. Si es posible, antes y después de las partidas. Da un resultado espléndido. Igualmente sugiero no hacer de profeta exponiendo cuantas partidas se van a ganar o perder en el torneo, esto último se puede pagar caro.

•  Yo creo que voy a perder 2 partidas en todo el torneo (antes de la primera ronda)

•  Yo no dije que fuera a perder dos partidas, dije que como mucho perdería dos (antes de la última ronda)

•  Para que habré dicho que iba a perder dos partidas (después de la última ronda)

El primer día estábamos relativamente cansados debido al viaje y al hecho de acabar las partidas más tarde de lo habitual. Pero había que cenar (seguimos tanteando el tema de las proporciones de cada plato), analizar un poco la próxima partida, ver si había red de internet en el hotel, arreglarse y salir. El primer día siempre hay que salir, claro. Es una máxima. Hay que explorar el terreno para los días culminantes. ¿Por dónde empezar? Pues por el primer sitio que ves.

El bar de los bollicaos era el que quedaba relativamente más cerca de nuestro hotel, siendo por tanto el primero de nuestra ruta turística, cuyo objeto era incorporar el mayor número de locales de ocio a la guía campsa de “cafeterías y locales nocturnos”, uno de cuyos creadores reside en Infantes. El mencionado local tenía buena pinta, pero al entrar la media de edad ascendió ostensiblemente. No se puede dar en el clavo a la primera, sino esto pierde su gracia.

El bar del 90 % nos pareció el primer día un poco deprimente, la verdad, pero poco a poco se convirtió en lugar de referencia en nuestras salidas nocturnas. Al principio costó adaptarse. Y es que pedir una bebida y que te sirvan otra suele pasar hasta en los bares de mayor prestigio. Pero que la equivocación se produzca tres veces consecutivas hablaba, a las claras, de la comprensión del idioma por parte de las camareras del local, y por ende, de aspectos más arcaicos:

•  He tenido que hacer un esfuerzo sobrehumano por mirar a los ojos a la hora de pedir las consumiciones.

El bar HeavyJavi lo encontramos como quien no quiere la cosa tras haber entrado en dos o tres locales más anteriormente. Se encontraba próximo al bar de los “SuperGrass”, cuya asidua clientela solía pasarse de vez en cuando por allí. En efecto, habíamos topado con la piedra angular de nuestro eje nocturno. Música variada, rangos de edades amplios y poca libertad de movimientos en los momentos clave eran las características más importantes del local. Esta última brindó una de las conversaciones más afamadas del torneo tras pedir las consumiciones en la barra.

•  ¿Nos ponemos más alejados de la barra, que hay más espacio?

•  Vale

•  ¡Uf!, menos mal, me habían dado ya 7 codazos y estaba pensando “¿Qué hago?, ¿Me hago el despistado o me doy la vuelta y les saco tarjeta amarilla?”

•  No me jodas Rafa, ilegal y expulsión!

•  Jajaja

Tras el primer acercamiento…

•  Perdona, ¿tú tienes más de 30 años no?

•  Si, tengo 35

•  Pues ven que te presento a unas amigas

Tras dos minutos…

•  Chicos venid, que vamos a hacer las presentaciones

Tras las presentaciones…

•  Bueno ¿y vosotros en qué trabajáis?

•  ¡No tenemos hora!

Y es que cuando la música esta un poco alta y no se entiende muy bien la conversación, lo mejor que puede hacer uno es sonreír y asentir. Por otra parte, la existencia dentro de un mismo grupo de gente de distintas edades permite generar ilimitadas posibilidades de pasar una noche amena (“El sueño de todo buitre” como diría Dani), por lo que pasamos a agregar el local a “favoritos”.

Para despedir el primer día nada mejor que llegar al hotel y:

•  Toc toc

•  ¿Ustedes son del hotel?

• 

•  Adelante

Conversación que por otra parte no tendría mayor misterio de no ser porque se repitió hasta la saciedad los días restantes.

•  ¿Ustedes son del hotel?

•  “No, hemos atravesado todo el pueblo de madrugada empapados por la lluvia para preguntarles la hora” pensé para mis adentros

El segundo día de torneo nos aportó algunas conclusiones clave. Para empezar Nick de Firmian y su prestigioso grupo de colaboradores empezaron a ser prescindibles. Y es que solamente fue necesario releer los agradecimientos en todo el torneo. Nos dimos cuenta, además, que la iluminación de los pasillos de un hotel nunca debe hacerse mediante sensores automáticos, puesto que las ráfagas de luz que generan pueden llegar a despertar a señoritos sensibles a tal cantidad de cuantos lumínicos entrando a troche y moche por la recóndita rendija de la puerta. También nos percatamos de que el hotel disponía de red de internet (que como ya es tradición ciertos portátiles nunca llegan a coger), que la originalidad prima a la hora de establecer contraseñas de protección y que no es lo mismo alojarse en un hotel que en un hostal (seguro que hay quien tomó buena nota de esto último y quien no lo hizo)

•  ¡Uf!, tengo una contractura en el cuello que no se de que puede ser.

•  Habrás dormido mal

•  Seguro. Yo creo que me he despertado varias veces por culpa de la luz.

•  Ah, yo también

•  No se que hacer para que no me duela

•  Si quieres te podemos dar algún masaje nosotros. En las películas parece fácil.

•  O también puedes consultar el libro de Nick de Firmian, seguro que tiene un anejo de fisioterapia

•  O poner en Google “contractura”, a ver que sale

La segunda noche sirvió para comprobar que no es oro todo lo que reluce. A pesar de todo agregamos algún local más a la ruta y algún nick más a Torvic en base a sus peculiares características, a saber: Tornick, Tordyc, etc.

•  ¿Otra vez esta canción?

•  ¿Cuantas veces la han puesto ya?

•  Unas cuantas

•  Esto lo he oído yo antes

•  Lo mismo en el viaje de ida, pero con el mp3 a toda castaña no te enterarías

•  Es Shakira ¿no?

•  Temazo

Salvo la fantástica jornada musical, la noche no nos deparó gran cosa, a parte de mayor cansancio acumulado, claro está. Por lo que decidimos regresar no muy tarde a nuestros aposentos. Y como más vale prevenir que curar, nada mejor que una toalla a lo largo de la potente franja existente entre la puerta y el suelo.

El tercero si que fue un gran día. Como en los precedentes, a nivel deportivo, pagaron justos por pecadores. Hay que destacar también la amable presencia de algunos maestros ajenos a las partidas en los análisis postmorten, que aportaron su sabiduría a la hora de realizar la secuencia ganadora bajo expresiones del calibre:

•  Venga hombre, no os cachondeeis

Dignas del mismísimo Cela.

Surgieron también comportamientos peculiares a lo largo de la sesión de ajedrez. En particular parece que la última moda consiste en gritar el nombre de algún conocido durante el transcurso de las partidas, dar palmadas en la espalda mientras se juega, o ensalzar las victorias enseñando la planilla al grito de:

- Sacrificando, ¡con dos cojones!

Pero lo fundamental es que conseguimos cogerle el truco a las comidas. En el fondo era relativamente sencillo. A mayor número de platos pedidos, mayor cantidad de comida (directamente proporcional), luego el truco consistía en pedir menos platos o elegir adecuadamente el contenido. Respecto a la bebida, eso era tema aparte. Pero podemos concluir en base a un estudio realizado a 2 maestros de ajedrez que a mayor cantidad de vino servido y mayor rapidez en su ingestión, también es mayor el tono de voz con el que se habla.

En cuanto al resto del día, el cansancio iba haciendo mella en las variopintas conversaciones que se generaban durante las caminatas desde el hotel a la sala de juego.

•  Que mal huele en este pueblo

•  Es verdad

•  Está todo el pueblo en obras

•  Por aquí tiene que tener unos terrenillos el tal Roca

•  Pero que mal huele en este pueblo

•  Es verdad

•  Me parece que he oído eso antes

•  Es que huele mal

•  Es verdad

Todo esto se dejó notar antes de la salida nocturna de rigor.

•  Estoy por debajo de la media

(Tenue silencio que aproveche para reflexionar acerca de mi media de elo y mi puntuación)

•  Yo también

•  ¡Solo llevo 2 cafes!

•  Me voy a duchar…

Tras 10 minutos…

•  Creo que hoy no salgo

•  Venga ya, ¿hablas en serio?

•  Sí. Estoy muy cansado, mejor repongo fuerzas para mañana que es la última noche

•  Pero vas a aguantar sin tomarte un cubata, mira que el mono…

•  Pues ahora que lo dices, uno en una terracita si que me tomaba

•  Y nos volvemos pronto.

•  A eso de la 1.00 a.m.

•  Claro, claro…

A eso de las 4.a.m…

•  5 minutos más ahí dentro y me quedo sordo

•  Tres la primera noche, cuatro la segunda, cinco la tercera…como siga así la proporción…veras tú mañana

•  Pero si no es tanto

•  Y encima está lloviendo

•  Yo cuando llegue a la habitación uso el secador

•  Entonces mañana no se sale ¿no?

•  Yo ya no digo nada

•  ¿Qué van a hacer estos?

•  Creo que se irán de botellón al parque

•  En eso mismo estaba yo pensando

•  Agregar a señoritos

•  Ya hemos llegado

•  Hola, ¿son ustedes del hotel?

5 minutos antes de dar comienzo a la fase REM del sueño…

•  Creo que a partir del lunes empiezo una cuaresma

•  ¿Cuaresma?

•  Si, voy a estar 1 año sin beber

•  Venga, no te cachondes

•  En serio, me he dado cuenta de que bebo mucho

•  Pero el tema está en beber con moderación, no en suprimirlo completamente. Por un cubata que te tomes no pasa gran cosa

•  Tampoco pasa nada si no me tomo ninguno

Y llegó el cuarto y penúltimo día. Como era costumbre, para el desayuno cada uno de su padre y de su madre. Algunos a base de agua, otros algún café, otros algunos más…

•  Bueno, a ver que tal se da hoy el día

•  Que sueño tengo

•  En cuanto acabemos las partidas al hotel a dormir y quedamos directamente para comer

•  De acuerdo

•  Si, porque hay que reponer energías para esta noche

•  Yo se de uno que va a aprovechar su último día antes de entrar en cuaresma

•  He recapacitado

•  Ya decía yo

•  Hay q beber con moderación

•  Esta noche me lo cuentas

Como era de esperar no hubo siesta mañanera. Y es que hay quien prefiere una buena partida de más de 100 jugadas a dormir un rato (tiene que haber de todo en el mundo del señor). Por la tarde…más justos, y algún pecador. Y por la noche hubo que sacar la guía de ocio, ya para entonces perfectamente encuadernada, subrayada y con múltiples anotaciones. Prácticamente paramos en todas las estaciones, pero la última estación era la realmente importante. Pasó el tren adecuado y nos pusimos a contar vagones:

•  17

•  Pues yo he contado 16

•  Que decís, pero si hay por lo menos 20

•  Que no hombre, tu visión nocturna no está adaptada para esos cálculos. Cuando pararon los otros dos en el HeavyJavi dijiste que 20 y por lo menos llevaban el doble

•  ¿Cuáles?

•  Los que venían de “Sierra Lupus”

•  Bueno, ¿vas a subir o te quedas en el andén?

Nunca hay quinto malo, reza el refrán. El día nos dejó una de cal y otra de arena. ¡Lástima!, la arena estaba reservada para el final. Durante el transcurso de la mañana sucedieron algunos hechos destacables: bolígrafos que desaparecían, conversaciones adecuadas al nivel de sueño y cansancio corporal, etc.

•  ¡Cómo se apaga esto!

•  Shhhhhhhhhh

•  ¿Quién me ha robado el boli?

•  ( miradas de incredulidad)

•  Venga, no seáis cabrones, ¡devolvedme el boli!

•  Eh! (gesticulación indicativa: Usted juega aquí)

La penúltima partida fue la más tranquila de todo el torneo con diferencia. Una hora de juego y todos a seguir insertando cafeína al cuerpo y dando alguna que otra cabezadita en el coche. Hubo tiempo para recordar celebridades provinciales.

•  Hola maestro, ¿Qué tal va todo?

•  Bueno, he ganado ahora

•  ¿Difícil?

•  No difícil no, pero joder…Cf3, g3, d3, b3…deberían encerrar a esos tíos.

•  Antes la gente solía jugar aquí e4 de primeras, ahora eso ya se ve poco.

•  Bueno, yo juego e4

•  ¿Ah si?

•  Si, y esporádicamente Cf3 o c4

•  ¿Para evitar preparaciones?

•  No, para meterme en una siciliana con colores cambiados.

•  Jajaja

•  ¡Pero hombre!, con eso no engañas a nadie decente

•  Bueno, a alguien sí, a Súper Sólido

•  ¿Quien es Súper Sólido?

•  Un chico de la provincia, tiene algo más de 2100 elo

•  ¿Qué edad tiene?

•  18 años

•  Joder…18 y 2100…hombre…

Al final del torneo quedaron un par de cosas claras. La primera es que la mediocridad se paga a 6 puntos de elo (en algún torneo anterior ya sabíamos que se pagaba a 200 euros también). La segunda, que no hay que dogmatizar las respuestas:

•  Autóctona: Que tengáis buen viaje

•  Igualmente

 

Bibliografía y Musicología

 

- La Bomba (King Africa)

- Hips don't lie (Shakira)

-  A tontas y a locas (Seguridad Social)

-  Odio (Revolver & DGT)

-  Fito & Fitipaldis Colection

-  SuperGrass Colection

 

Notas y reseñas finales:

1.- La vuelta bien, gracias. Pa que me provocas, si yo sacrifico a tontas y a locas…y tú te equivocas.

2.- ¡Ostias! Si al final me van a acabar gustando estos pollos (Fito & Fitipaldis Colection)

3.- Finalmente eran 19 vagones

4.- LMQTP = La Madre Que Te Parió

5.- De aquí a 2 meses a ver como llenamos las tardes (Dios te oiga)

 

Clasificación del torneo (en sus 20 primeros puestos)

 

Puesto Nombre                           Pais Elo Titulo Club Puntos 

  1   CASTELLANOS, Renier                CHI   2467 im    VAL  7.5      
  2   LAZAREV, Vladimir                  RUS   2497 gm         7.5      
  3   CICAK, Slavko                      SWE   2506 gm         7        
  4   VELICKA, Petr                      CZE   2456 im         7       
  5   POGORELOV, Ruslan                  UKR   2385 gm    ARA  7        
  6   SUBA, Mihai                        ROM   2527 gm    AND  6.5      
  7   MIRZOEV, Azer                      AZE   2532 gm    CAT  6.5     
  8   GARCIA CASTRO, Pablo               ESP   2309 fm    GAL  6.5      
  9   BARON RODRIGUEZ, Jesús             ESP   2402 im    ARA  6.5      
 10   ZAMBRANA, Oswaldo                  BOL   2425 im         6.5      
 11   KRIVOSHEY, Sergei                  UKR   2531 im         6        
 12   BERTONA, Fernando                  ARG   2432       VAL  6        
 13   MATEO, Ramón                       DOM   2403 im    CAN  6        
 14   FRANCO OCAMPOS, Zenón              PAR   2530 gm    GAL  6        
 15   SALDAÑO DAYER, Horacio             ESP   2440 im    AND  6        
 16   MINZER, Claudio Javier             ARG   2432 im    ARA  6        
 17   HERNANDEZ MONTALVO, Iván           PER   2291 fm    VAL  6        
 18   CAMPOS GAMBUTI, Luis Mª            ESP   2420 im    VAL  6       
 19   ALOMA VIDAL, Robert                ESP   2352 fm    CAT  6        
 20   VITOR, Antonio                     POR   2371 fm    GAL  6        

Galería de fotos

El presidente del Zugzwang hace la entrada de honor en la sala de juego

Torvic en su partida más corta del torneo: ¡Árbitro, dos planillas!. En la mesa contigua no dan crédito

"¿Dónde habré dejado las llaves del coche?..."

El análisis de la última ronda se realizó como buenamente se pudo

¡¡Booooooommmmmmbaaaaaa!!

El webmaster del Zugzwang

Torvic rememorando una de sus partidas. Enhorabuena, la norma estuvo cerca.



Más información acerca del torneo en La Roda 2006

ATRAS