I FESTIVAL DE AJEDREZ
“PEDRO CAMACHO IN MEMORIAM”

Relato de Antonio Fernández

Todo comenzó un mes de septiembre del año 2015, cuando al mismo tiempo que comenzaba un nuevo curso escolar, se iniciaban asimismo las actividades extraescolares. Yo, como padre de hijos en edad de hacer este tipo de actividades y tratando de hacer las cosas como cualquier otro padre (ni mejor ni peor), le pregunte a mis retoños que si los inscribía en alguna de ellas y ellos  preguntaron qué había para elegir. Una vez que hube satisfecho su curiosidad, a uno de ellos le llamo la atención la palabra ajedrez, corriendo me fui a buscar al baúl de los recuerdos un juego de piezas que me regalaron cuando era pequeño, lo pusimos sobré la mesa colocamos los trebejos en su casilla correspondiente, acto seguido le explique las condiciones y características de todas y cada una de ellos,  así como las nociones más básicas de este bonito, cruel, difícil y apasionante juego. A pesar de todos estos calificativos tan reales como la vida misma ¡le gustó! Pensamos que lo que necesitábamos era un buen profesor: afortunadamente lo encontramos, comenzaron las clases y la cosa se fue complicando cada vez un poquito más (complicaciones para bien, se debe entender). Llegan los campeonatos provinciales y los resultados fueron satisfactorios en su categoría (la de mi hijo) y después los regionales no menos satisfactorios todo genial, para colmo en los medios de comunicación dicen que el ajedrez lo quieren hacer asignatura obligatoria en los colegios, pensé para mis adentros hemos acertado de pleno!.

Ahora dice el profesor: te toca ponerte en la piel de tu hijo y eres tú el que tiene que competir y también pensé para mis adentros tierra trágame! Me mostré reacio, yo no quería, aunque todos a los que consulté,  me decían se trata de pasarlo bien,  y así fue en el Memorial de Camacho; realmente participé y lo pase muy bien, los resultados también fueron satisfactorios para mí;  tanto es así que reí como hacía tiempo que no lo hacía, si bien  hay que jugar algunas partidas para darse cuenta lo mal que se pasa y lo mal que lo pasan los chicos, pero a pesar de ello balance positivo! Y esperemos que continúe así por mucho tiempo.

No quiero extenderme más en este texto con la finalidad de no aburrir al lector simplemente he pretendido transmitir el grado de satisfacción de mi hijo y el mío propio con la práctica de este deporte juego ciencia.

 

ATRAS