I FESTIVAL DE AJEDREZ
“PEDRO CAMACHO IN MEMORIAM”

Relato de Pablo Gómez

Previa
El grupo “Pedro Camacho”, en el que tuve el honor de quedar encuadrado, presentaba tal elenco de jugadores que, más que un torneo, hacía presagiar una lapidación. La mitad de sus participantes habían ganado en alguna ocasión el Campeonato Regional Absoluto de Castilla La Mancha y el elo medio se situaba por encima de los 2.200 puntos.
Venía uno algo más cansado (o más entrenado, según se mire) de las partidas de la mañana, y pasar de un ritmo más lento (40+5) a otro especulativamente más rápido (10+3), tiene su aquel. En cualquier caso, partía como número 6 del ranking en un grupo de 8 jugadores, a lo que tenía que sumar el hecho de estar algo desentrenado, por lo que mis expectativas eran bastante prudentes (pesimistas) y mis objetivos modestos: conseguir la mitad de los puntos y ser medianamente competitivo.

Round 1: Jovi.
Jugamos una eslava (yo de negras); partida interesante, posicional y más o menos equilibrada hasta la jugada 20, con un buen caballo blanco en el centro del tablero a cambio de la pareja de alfiles negros. A partir de ahí, apertura del juego por parte del blanco en el flanco de rey y ataque ganador. Primer rosco de la tarde.

Round 2: Iván
No habíamos coincidido muchas veces Iván y yo frente al tablero, sólo en un par de Provinciales cuando él estaba empezando a subir ranking y a destacar en sus categorías. Se jugó una defensa nimzoindia, en esta ocasión yo con blancas. Partida cerrada, de corte estratégico, en la que el blanco siempre estuvo algo mejor (más espacio), pero sin acabar de obtener ventaja clara en ningún momento. Avanzada la partida, se llegó a una posición algo apretada para el negro, que acabó perdiendo por tiempo. Una de cal y otra de arena.

Round 3: Carlitos
Aunque Carlos ya me saca una cabeza, para nosotros siempre será Carlitos. Nueva eslava (yo con negras), en esta ocasión más atípica, con fianchetto negro en el ala de rey. Ventaja de desarrollo del blanco que trata de aprovechar mediante un rápido avance de su peón de rey, contrarestado tácticamente por parte del negro, lo que condujo a un cambio damas y un medio juego más o menos equilibrado, siempre con ventaja de espacio blanca. El final de torre y caballo deparó muchos lances tácticos. Tras alguna rectificación y jugada ilegal por medio (no era éste un torneo para reclamaciones y menos con lo interesante que estaba el final), el blanco se acabó imponiendo. Segundo rosco.

Round 4: José Ramón
En esta ocasión me tocó repetir color (negras) ante un rival muy conocido. Línea secundaria de la CaroKann dentro del ataque panov; el blanco jugó de forma temática avanzando su peón aislado de dama para quitarse la debilidad y obtener ventaja de espacio, mientras que el negro no supo oponerse con precisión al plan blanco, entró en un final inferior con peones doblados y pareja de alfiles blancos. En el final, José Ramón consiguió imponerse sin demasiados apuros.

Round 5: Edu
Hacía bastante tiempo que no jugaba contra Eduardo, pues desde nuestra última partida habían pasado más de 10 años, que se dice pronto. Partía yo con blancas y jugamos una eslava variante del cambio. Opté por una de las líneas más agudas, con ruptura en e4, si bien tras entrar en una variante secundaria, la posición negra se tornó superior. Me vi obligado a entregar calidad a cambio de mejorar el juego de piezas; posteriormente el negro devolvió la calidad y consolidó su ventaja con un mejor desarrollo y una posición del rey blanco más comprometida. Ya en los apuros, me dejé varios peones entrando en un final perdido de alfiles de distinto color. Sin embargo, mi rival se enredó más de la cuenta y acabó perdiendo él solo una partida que tenía ganada. Las rápidas tienen estas cosas.

A estas alturas del torneo, la parte de arriba ya estaba clara, con Carlitos distanciado medio punto sobre Dani y Jovi, disputándose entre los tres el primer premio, mientras el resto estábamos a verlas venir…

Round 6: Torvic
Veníamos Víctor y yo de jugar dos partidas por la mañana en el match Zugzwang-Excalibur, acabando ambas en tablas, si bien en las dos partidas las blancas tuvieron alguna chance de victoria. Ambos jugadores nos conocemos bien; nos hemos enfrentado en casi una treintena de ocasiones, además de frecuentar con asiduidad el mismo local de juego de partidas rápidas en Ciudad Real. Hasta esta ronda, había ganado sistemáticamente mis dos partidas con blancas y perdido las tres con negras. En esta ocasión volvía a jugar con negras contra el número 1 del ranking, aunque es cierto que Víctor no estaba haciendo su mejor torneo.

Se jugó una eslava, variante muro de piedra. Ataque blanco en el flanco de dama y contraataque negro en el de rey. Interesante sacrificio del blanco de un caballo a cambio de dos peones, que el negro devuelve unas jugadas más tarde para no quedar inferior. Posición más abierta del rey negro, pero cambio de pareja de alfiles. En la transición del medio juego al final, al blanco omitió una secuencia táctica que acabó en mate. Primer y único punto con negras.

Round 7: Dani
Última partida del torneo, de trámite para mí pero no para mi rival, que se jugaba el primer puesto del torneo, pues sus dos rivales directos (Carlos y Jovi) jugaban entre sí, y a la postre harían tablas.

José Daniel es otro jugador con el que me he cruzado en muchas ocasiones anteriormente, en concreto 17 partidas previas, de las cuales sólo tres acabaron con victoria de uno de los dos bandos. Las tablas se cotizaban poco en las casas de apuestas. Se jugó una india de rey (yo de blancas); cambio rápido de algunas piezas y se entró en un final ligeramente favorable al blanco, pero que no daba para mucho más. Tablas; que hacían campeón del grupo a Carlos.

Postpartidas
Formar parte de un grupo tan duro te deja sensaciones contrapuestas.

Por un lado, alcanzar el objetivo planteado siempre te deja razonablemente satisfecho; por otra parte, el hecho de no tener partidas fáciles te deja bastante más cansado que en un torneo jugado mediante el habitual sistema suizo.

Además, tuve la sensación de que en un grupo así, de ocho torneos distintos podían salir ocho campeones diferentes, dado que no había nadie que dominase con claridad el grupo. Es posible que otros jugadores de diferentes grupos hayan tenido sensaciones parecidas, lo que hace más interesantes los grupos.
Una experiencia innovadora, curiosa y que merece repetirse.

 

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